Come
No bebas con el estómago vacío. Come algo, de preferencia comidas ricas en carbohidratos, antes de empezar a beber, y asegúrate de disfrutar de algunas botanas entre bebida y bebida. Comer disminuye la absorción de alcohol y te da más energía para divertirte.

Agua
Alterna las bebidas alcohólicas con agua. Te ayudará a mantenerte hidratado y disminuirá la velocidad con la que bebes. Y no te olvides de tomar un vaso de agua antes de irte a dormir.

Elije lo más pequeño
Elije la botella o el vaso más pequeños.

Evitar volver a llenar tu vaso
Evita volver a llenar tu vaso para saber exactamente cuántos te has tomado.

Haz un poco de espacio
Beber refrescos entre bebida y bebida puede ayudarte a moderar tu consumo cuando sales.

Cuidado con las rondas
Mantén el control (y ahorra dinero) optando por rondas más pequeñas o saltándote una ronda.

Considera tu sexo
Si eres mujer, es conveniente que sepas que el alcohol te afecta más que a los hombres porque el cuerpo femenino contiene menos agua.

Designa a un conductor
Hazlo antes de salir de casa o asegúrate de tener suficiente dinero para volver en taxi.

Haz una pausa
Asegúrate de dejar suficiente tiempo entre las salidas para que tu cuerpo tenga la oportunidad de descansar y recuperarse. Y manténte en óptimas condiciones.

Enfría menos
Si disfrutas de una o dos cervezas heladas por día, sólo pon un par en el refrigerador aunque tengas más cervezas en casa. Se te antojarán menos si están al tiempo.

Cuenta tus bebidas
Calcula qué tan seguido y cuánto bebes en casa. Es posible que bebas más de lo que crees cuando no sales.

Ten en mente los efectos a corto y largo plazo de reducir tu consumo
Beber menos reduce los riesgos a largo plazo de padecer enfermedades graves como cáncer, enfermedades hepáticas y apoplejía. Además, mejora la apariencia de la piel y puede tener un efecto positivo en los patrones del sueño.

Relájate más
Algunas personas beben más alcohol cuando se sienten estresadas y necesitan relajarse, pero en realidad el alcohol puede hacerte sentir aún más ansioso o deprimido. Trata de no hacer que el alcohol se convierta en un hábito anti-estrés después del trabajo y prueba otras alternativas para relajarte, como ir al gimnasio con tus amigos o tomar un baño caliente con música tranquila.

Pide ayuda
Dile a tu familia y amigos que estás tratando de reducir tu consumo, te apoyarán más de lo que crees. Pero cuidado: a algunas personas no les gusta que juzguen sus hábitos de consumo de alcohol, así que prepárate para defender tu decisión recordando todos los beneficios que reducir tu consumo te puede proporcionar.